“¿Qué serás cuando seas grande”? Si bien esta es una pregunta común durante la infancia y en el proceso de orientación vocacional, puede que ya no tenga mucho sentido para los niños y adolescentes en la actualidad. Lo cierto es que ya no existe una sola carrera, sino una multiplicidad de posibles desempeños en un mercado laboral transformado por la tecnología.
Horarios flexibles, crecimiento laboral informal, aparición de organizaciones exponenciales y el emprendimiento como una de las opciones profesionales. Para muchos estudiantes, elegir una carrera es un momento más libre y emocionante. Pero todavía causa muchas ansiedades.
Cuáles son las diferencias en la elección de carrera que percibe en los estudiantes de hoy
Nos damos cuenta de que el mercado laboral ha cambiado y las nuevas demandas han cambiado enormemente la forma en que los estudiantes ven sus carreras y, en consecuencia, la forma en que realizamos la orientación profesional.
Esto se debe a que son muy jóvenes y todavía están bajo una fuerte presión de las familias para decidir e influir en lo que quieren. Hay un sesgo muy interesante: la elección está basada en las finanzas: ¿qué costo puedo tener, qué curso puedo pagar? -; en opinión de la familia, ¿es una profesión que mis padres aprobarían? -; en la posibilidad de ganar dinero, y luego una cosa que toman en consideración hoy, más que antes, es la satisfacción: disfrutar y encontrar placer en lo que estarán haciendo. Estos son los aspectos más habituales.
Hoy en día, las habilidades también son más importantes que antes. ¿Cómo influye esto en la orientación profesional?
Los alumnos deben ser capaces de identificar las habilidades quieren desarrollar. Por lo tanto, se requiere una mirada muy enfocada para que descubran e identifiquen cuáles son las características más llamativas que ya tienen. También entender los movimientos del mercado, qué está sucediendo en el mundo y qué actitudes se requieren para tener una carrera exitosa.
Durante la orientación vocacional, los estudiantes deben tener enfocarse en lo siguiente: qué soy, qué quiero y hacia dónde voy. También un acercamiento a los profesionales e incluso a algunas empresas para que vean las posibles realidades y para estar seguro a la hora de tomar decisiones.
¿Cómo puede la educación emprendedora transformar la carrera y la forma en que los estudiantes piensan sobre sus carreras?
Cuando hablamos de emprendimiento, pensamos en ser emprendedor en la propia carrera, que no depende de la profesión. Es decir, necesitas desarrollar ciertas habilidades y habilidades independientemente de la profesión que elijas. Por lo tanto, dentistas, abogados e incluso ejecutivos dependerán de algunas competencias clave para tener éxito. El emprendimiento aquí es una agenda constante desde el proceso de selección; por tanto, muchos son capaces de ser emprendedores en su propia vida y actividad profesional, desde una perspectiva macro.
¿Cómo puede la familia ayudar a que este proceso sea saludable y sin problemas?
El papel de la familia en el proceso de orientación vocacional es fundamental: estimulará y dará pleno apoyo al adolescente para que atraviese este momento difícil y le dé conocimiento de sus habilidades y competencias y presente al alumno a las diversas profesiones que existen.
Lo primero que las familias deben hacer en este momento de sus vidas es tratar de comprender con qué carreras se identifican los estudiantes para que puedan ayudarlos a pensar en sus opciones y ver si coinciden con lo que quieren. En segundo lugar, los padres deben intentar comprender el contexto de los últimos años: cambios en el mercado, las profesiones emergentes y desaparecidas, así como la constante oscilación en el mundo laboral.
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