Estas fáciles albóndigas italianas al horno son increíblemente tiernas y jugosas con sabores irresistibles que te harán desear más. Hechas con carne molida, cebolla, ajo, queso parmesano y perejil, estas albóndigas están sazonadas a la perfección y listas para ser servidas en solo 30 minutos.
¡Las albóndigas italianas más jugosas!
Una de mis indulgencias favoritas mientras crecía fue un plato de espaguetis y albóndigas servido en nuestro restaurante italiano local, que aún conservo hasta el día de hoy.
No hay nada más reconfortante que las tiernas y sabrosas albóndigas cocidas a fuego lento en salsa marinara, todo para servir sobre fideos de espagueti frescos.
Cuando comencé mi viaje en la cocina, a menudo recurría a comprar albóndigas congeladas en la tienda para complementar mis comidas rápidas entre semana.
No fue hasta que comencé a hacerlos en casa que me di cuenta de lo fáciles que son de hacer y de lo increíblemente deliciosos que son cuando se hacen desde cero.
¿Qué necesitas para hacer albóndigas italianas?
Esta receta requiere ingredientes simples que se encuentran fácilmente en tu refrigerador y despensa, por lo que a menudo son mi opción para mis comidas de emergencia.
- Carne molida: esta receta requiere toda la carne molida, pero si lo prefieres, puedes agregar la mitad de la proporción de carne de cerdo, salchicha o ternera. El uso de carne fresca (no previamente congelada) producirá los mejores resultados.
- Pan rallado italiano: muchas recetas requieren pan de un día o pan rallado simple, pero descubrí que el uso de pan rallado sazonado agrega sabores maravillosos a la mezcla, todo sin el esfuerzo adicional.
- Leche: recomiendo usar leche en lugar de agua para remojar el pan rallado, ya que la leche entera agrega más sabor y humedad que usar agua corriente.
- Si no tienes leche a mano, también puedes usar caldo de res para remojar el pan rallado.
- Huevo: agrega humedad adicional a las albóndigas y actúa como un componente central para unir la mezcla.
- Queso parmesano: agrega un delicioso sabor a queso a la mezcla de carne.
- Cebolla y ajo: muchas recetas requieren saltear estos ingredientes, pero personalmente encuentro que siempre que estos aromáticos estén finamente picados, se integran perfectamente en la mezcla.
- Perejil fresco: Recomiendo encarecidamente seguir con hierbas frescas, pero si no las tiene a mano, usar perejil seco también funcionará (para 1 cucharada de hierbas frescas, use 1 cucharadita de la alternativa seca).
- Sal y pimienta: para condimentar toda la mezcla.
Que servir con albóndigas
Estas albóndigas italianas también son increíblemente versátiles y se pueden servir de muchas formas diferentes.
Algunas de mis formas favoritas de servir a estos chicos malos son con espaguetis y salsa marinara, en un sub de albóndigas cargado con queso mozzarella, como aderezo de una pizza casera o bañados en una sabrosa salsa de crema con un poco de puré de papas.
Las posibilidades son realmente infinitas, ¡así que siéntete libre de ser creativo con esto! De cualquier forma que se sirva, estas albóndigas son una excelente opción para la cena, y una que es verdaderamente atemporal.
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